domingo, 26 de abril de 2015

5 mujeres que dejaron huella cuando el deporte era cosa de hombres


1. Charlotte Cooper.

Fuente:  smoda.elpais.com
 
Los Juegos Olímpicos del año 1.900 fueron los primeros en aceptar mujeres, aunque solo en tenis, golf y cricket. Charlotte aprovechó muy bien la oportunidad, ganando la final de tenis y convirtiéndose en la primera campeona olímpica de la historia.
 

2. Kathrine Switzer.

Fuente:  www.wbur.org
 
En 1967, la estaounidendse se la coló a la Maratón de Boston inscribiéndose solo con sus iniciales para conseguir su dorsal, algo prohibido para las mujeres en aquel entonces.
Durante la carrera, un juez quiso frenarla.
 

3. Lusia, “Lucy” Harris.

Fuente:  donahaviadeser.blogspot.com
 
En 1977, fue la primera mujer reclutada en un Draft NBA. Los New Orleans Jazz la eligieron en la séptima ronda. Sin embargo, “Lucy” rechazó la oferta. Más tarde se supo que estaba embarazada.
 

4. Lisa Leslie.

 
Y de la primera en jugar en la NBA pasamos a la primera en conseguir algo, hasta entonces, muy propio de los hombres: hacer un mate. Lo consiguió en 2002 y ya es parte de la historia de la WNBA.
 

5. Annika Sörenstam.

Fuente:  en.wikipedia.org
 
Ha sido, sin lugar a dudas, la gran estrella femenina de golf. Se la recuerda por ser la primera mujer en participar en un torneo masculino. En su carrera ha ganado diez Majors.

viernes, 24 de abril de 2015

RECOMENDACIONES PARA LOS MARCHOSOS

En la marcha rápida no hay una velocidad buena o mala. La que cuenta es la tuya, porque un kilómetro recorrido siempre es un kilómetro. Sin embargo, aprender a caminar más deprisa te hará más fuerte y te permitirá perder peso más rápidamente y reforzar mejor tu capacidad cardiovascular. La velocidad es adictiva. Y hará que disfrutes más de la marcha rápida.

 



¿CÓMO SE PUEDE CAMINAR MÁS RÁPIDO?

Las aceleraciones en la marcha deportiva son muy distintas a las del running. Rompen la monotonía de las largas horas de marcha y permiten mantener la motivación. Para descubrir estas sensaciones, existen técnicas para mejorar. Vas a tener que basarte en las técnicas de la marcha rápida: el movimiento de los pies y el movimiento de los brazos.

Trata de mantener una buena postura y de no inclinarte hacia delante, ya que si lo haces corres el riesgo de bloquear la respiración y sufrir ese flato que tanto odias.

CON LAS PIERNAS, HAY 2 MANERAS DE IR MÁS DEPRISA

1 - Aumentar la frecuencia de los pasos
Procurando mantener un buen desarrollo de la pisada, aumenta el número de pasos y coge más impulso con los dedos de los pies para propulsarte hacia delante con más potencia.

Atención, el músculo tibial anterior va a trabajar aún más de lo habitual, así que hay que calentarlo bien. Empieza la sesión con una marcha fundamental de unos minutos y luego camina apoyándote sobre los talones durante unos metros. Esto hará que tu tibial anterior esté preparado para seguirte. Si te duelen las tibias, estíralas con este ejercicio de estiramiento del músculo tibial anterior.

2 - Aumentar la amplitud de los pasos
Si alargas el paso, te vas a sorprender. Esta técnica va a hacer que trabajes más a nivel cardíaco, así que si sientes que pierdes el aliento al dar una mayor amplitud a tus pasos, vuelve al ritmo con el que te sientes cómodo.

Para aumentar la amplitud de los pasos, ayúdate de las caderas. Tienen que permanecer estables y seguir el movimiento de las piernas. Con esta técnica también desarrollarás más rápidamente los músculos de las nalgas y la parte posterior de los muslos.


PARA CAMINAR MÁS DEPRISA, EN LA MARCHA RÁPIDA  TAMBIÉN CUENTAN LOS BRAZOS

Tanto si has decidido acelerar dando más pasos como si has optado por que los pasos sean más largos, el movimiento de los brazos es fundamental.

Si aumentas la frecuencia de los pasos, los brazos adoptarán el mismo ritmo que las piernas. Ten bien presente el movimiento de estos para que todos los movimientos se mantengan sincronizados.

Si has decidido alargar el paso, estira los brazos y muévelos bien hacia atrás para acompañar la aceleración. Este movimiento, muy amplio, hará que trabajen los músculos de la espalda, que deberás estirar al final de la sesión, e incluso los pectorales.

INCORPORA EL ENTRENAMIENTO FRACCIONADO A TUS SESIONES

El entrenamiento fraccionado consiste en alternar las fases de marcha deportiva rápida con otras fases más lentas. Si ya eres capaz de caminar una hora sin parar, puedes incluir unas 3 o 4 fases de 5 minutos de marcha acelerada. De este modo mejorarás tu resistencia. Poco a poco, comprobarás que eres capaz de caminar más deprisa, durante más tiempo, ¡y sin perder el aliento!

Incorpora estas aceleraciones según te apetezca, porque solo si tienes ganas de acelerar, disfrutarás de caminar más deprisa. Es un ejercicio ideal para tonificar los músculos y los brazos. Y, sobre todo, si te quedas sin aliento... ralentiza la marcha o aprovecha para hacer una sesión de estiramientos.

LA IMPORTANCIA DEL DEPORTE EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA

  El ejercicio físico es importante no sólo para los adultos ¡sino también para los niños!. Practicar d...