EL MISTERIO DEL DORSAL NÚMERO 9.(Maratón de Madrid 2015)
(Basado en hechos reales)
Estaba calado hasta el alma. Su cuerpo decidía derrumbarse por
momentos pero su mente seguía peleando para llegar a un lugar seguro.
En su Etiopía natal solo llovía así en una época muy corta del año. Sus
ropas no eran las más adecuadas para la gran ciudad un día de lluvia
intensa. La gente lo veía con la mirada perdida ,confundido de frío pero
nadie le ayudaba.
Completamente perdido, desorientado. Sin un euro para volver. Y
si lo tuviera de poco le servía. No sabía a donde estaba ni donde
quería ir. Jamás pudo aprender ingles para manejarse en un país
extranjero. El sólo quería ganar dinero para volver a casa y dar buena
vida a los suyos. Y allí se encontraba sin una cara amiga a su alrededor
calado por la lluvia y al limite de sus fuerzas.
Son las 14:45 y lleva en pie desde las 6AM para ganarse el pan
como cualquier otro día. Consiguió refugio en una estación de metro
cercana al parque del Retiro. Hoy allí había jaleo, se corría el Maratón
de Madrid. Es 26 de Abril de 2015.
Podría ser cualquiera. Cualquiera de esos a los que a veces ni
miramos a la cara a la puerta de un supermercado vendiéndole un
periódico que se llama La Farola pero que no ilumina nada. Pero no es
cualquiera. Debajo de la bolsa de basura con la que se mal cubría
asomaba un trozo de papel. Un dorsal de maratón. El dorsal NUMERO 9.
Su nombre es SHUMI GERBABA ETICHA. Corredor de maratón.
Campeón del Maratón de Estocolmo en Junio de 2013 con 2h16m13s. Por más
que mi mente trata de imaginar que sucedió no imagino su calvario. Que
extraños sucesos se dieron para que su tabla de tiempos reflejara este
misterio.
Este etíope paso la media maratón liderando la prueba con un
tiempo de 1h05m27s . Tardo casi 2horas en pasar el km25 y avanzo bajo
una lluvia intensa hasta el km 40 perdiendo 9719 posiciones. Y allí se
le pierde la pista. No llego a meta. Lo siguiente que sabemos de él, es
que estaba en el metro Ibiza tiritando.
El maratón lo iguala todo. Lo pasa mal el popular, lo pasa mal la elite. Madrid fue un infierno de lluvia.
Su ángel de la guarda se llama Pablo. Era voluntario del
Maratón de Madrid ese día. Apasionado de la prueba conocía hasta el
hotel donde se alojaban los atletas de élite. Le he llamado Pablo pero
no se muy bien si ese será su nombre, porque prefiere quedar en el
anonimato. El misterio del DORSAL NÚMERO 9 sigue ahí pero el gesto del
voluntario aquí queda escrito, y por su puesto en la memoria y
agradecimiento profundo de SHUMI GERBABA ETICHA, el dorsal NUMERO 9 DEL
MARATÓN DE MADRID.
Dedicado a todos los voluntarios de las carreras y a todos los que el pasado 26 de Abril no llegaron a meta.
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